Como hablamos cada semana, la economía colaborativa y sus negocios llegaron para quedarse. Los modelos de negocio relacionados con este tipo de economía siguen dando mucho de qué hablar y su crecimiento es imparable.

Y es por eso que tal vez, muchos de nuestros oyentes, se hayan preguntado alguna vez: ¿Y por qué no monto yo mi propia empresa de consumo colaborativo?

Bien, pues hoy les voy a hablar sobre cómo podemos aprovecharnos, en cierto modo, de estos hechos y crear así nuestros propios negocios en la economía colaborativa.

Negocios rentables, además.

Es muy importante que para iniciarse en un negocio es muy importante conocer bien las características de su modelo de negocio, de su sector, entre otras muchas.

Según un artículo publicado en Blog.holded.com, las características de la economía colaborativa se basan, principalmente, en tres puntos:

  1. La clave es la colaboración, la búsqueda de un beneficio para ambos actores de la transacción.
  2. Promueve una conexión directa entre los usuarios gracias a los avances tecnológicos e informáticos.
  3. Facilita el diálogo entre el vendedor y el consumidor, de forma que es más sencillo que se pongan de acuerdo sobre los términos y condiciones de la transacción.

Estas características pueden llevarnos a pensar en el trueque. Una forma tradicional de intercambio de bienes y servicios cuando todavía no existía el dinero. Una persona posee vacas, así que intercambia leche a cambio de la harina que necesita para hacer el pan, por ejemplo.

Este comportamiento fue el origen del comercio tal y como lo conocemos hoy y la economía colaborativa lo ha recuperado.

Un grupo de emprendedores supieron ver las posibilidades comerciales y aprovecharon este modelo de negocio para volverse millonarios.

Recuperaron el concepto original de trueque y le aplicaron la tecnología del siglo XXI. Lo que hicieron fue diseñar plataformas que facilitan el intercambio de bienes y servicios entre usuarios y cobrarles una cantidad por el servicio otorgado.

Existen varios modelos dentro de la economía colaborativa:

  • Consumo colaborativo: intercambio de bienes y servicios a través del trueque o de la compra. En este apartado vemos empresas con espacios para la compra venta de productos de segunda mano.
  • Bancos del tiempo e intercambio de conocimientos y servicios: empresas que facilitan el intercambio de servicios como Sharing Academy, que permite a estudiantes intercambiar clases particulares mediante el teléfono móvil.
  • Finanzas colaborativas: microcréditos, préstamos, donaciones y vías de financiación se incluyen en este subgrupo de la economía colaborativa. Un ejemplo destacado es el Un modelo de financiación colectiva en el que cualquier persona puede ser mecenas de un proyecto.

Vuelve a escucharlo:

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